top of page

EL SALVADOR

POBLACIÓN:  6,47 millones

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA: 

Población Rural: 32,8% Población Urbana: 67,2%

POBREZA:  

Pobreza. Indigentes: 12,5% Pobres, no indigentes: 29,1%

SUBALIMENTACIÓN:  12,4%

PIB Producto Interno Bruto

US$ a precios actuales 25.850 millones(2015)

EL DERECHO A LA ALIMENTACIÓN

EN EL SALVADOR

El Salvador tiene una población aproximada de 6,47 millones de habitantes. Este país centroamericano cuenta con el 67% de sus habitantes en área urbana, y el 32,8% en el área rural. Tiene un índice de pobreza del 41,6%, del cual el 12,5% es pobreza extrema; y un índice de subalimentación del 12,4%. En la Constitución de 1983, el Salvador reconoce de forma implícita y en el marco de derechos más amplios el derecho a la alimentación señalando que toda persona tiene derecho a la vida, a la integridad física y moral, a la libertad, a la seguridad, al trabajo, a la propiedad y posesión, y a ser protegida en la conservación y defensa de los mismos (CELAC, 2017)

¿Quiénes participaron de los Diálogos Hambre Cero?

En el diálogo Hambre Cero que se realizó en El Salvador, el 57% de participantes fueron mujeres, y el 43% hombres.

Del grupo de 21 personas participantes, la mayoría eran jóvenes entre los 18 y los 25 años, seguidos por los adultos entre los 55 y 65 años. El gráfico evidencia una participación muy heterogénea.

  1. ¿Qué significa ser la Generación Hambre Cero en el 2030?

Para los participantes de los Diálogos Hambre Cero en El Salvador, ser la generación hambre significa alimentarse saludablemente, tener el sustento diario sin ser consumistas ni desperdiciar los alimentos en pro de garantizar una distribución equitativa y la capacidad de acceso a los mismos por parte de otras personas. Implica generar conciencia ciudadana, transformar hábitos de consumo, generar cambios en la legislación y generar un consumo responsable y crítico del mercado.

2. ¿Qué limitaciones u obstáculos debemos enfrentar para ser la Generación Hambre Cero?

Identificar y reconocer las limitaciones y obstáculos para la garantía de la seguridad alimentaria en El Salvador es el primer paso. Algunas de las que se han identificado son: el consumismo, bajos ingresos económicos, prácticas de consumo egoístas e individualistas, falta de conciencia, falta de espacios protectores, falta de formación, contaminación de los recursos hídricos, débil voluntad política, diferentes usos de la tierra, entre otros. Ante este panorama, se proponen acciones para superar estas limitaciones, tales como: generar mayor conciencia frente a la importancia de la seguridad alimentaria; recuperar las semillas propias; aprovechar los espacios para la agricultura a pequeña escala como las huertas caseras; promover un consumo responsable y ser más críticos ante los medios de comunicación; eliminar la comida rápida y generar hábitos de consumo saludable; promover la formación y ser replicadores y generadores de cambios.

3. ¿Qué compromisos podemos asumir?

Concientizar y promover la soberanía alimentaria desde los territorios, cuidando los alimentos, optimizando los espacios para para sembrar, y promoviendo estas prácticas saludables en las comunidades. Defender la tierra, lo que implica participar activamente en los procesos de planificación, organización y ejecución de proyectos de impacto social que afecten la seguridad alimentaria, articulando acciones con diferentes sectores sociales. Realizar y promover un consumo responsable con el medio ambiente, lo que implica ser más críticos frente a los mecanismos de producción de las empresas, y promover así el consumo de productos responsables con el medio ambiente, y que propendan por la seguridad alimentaria de las comunidades. Fomentar en las nuevas generaciones, niñas, niños y jóvenes, una conciencia crítica frente a las prácticas de producción y consumo de alimentos, desde las instituciones educativas, por ejemplo, creando huertas escolares y desayunos escolares saludables.

Archivos descargables de los Diálogos Hambre Cero

bottom of page