Las voces de los ciudadanos/as haitianos; un paso hacia la erradicación del Hambre
Haití es el país de la región Latinoamericana y caribeña con la situación más alarmante en torno a la soberanía y seguridad alimentaria. Alrededor de 3,6 millones de haitianos necesitan asistencia alimentaria, realidad agravada por las catástrofes naturales y la inestabilidad económica, política y social en la que ha sido sumergido. Más de la mitad de la población necesitan asistencia alimentaria urgente, según una evaluación de emergencia de la FAO (2016).
A sabiendas de esta situación y por el compromiso de construir el camino para la erradicación del hambre con los ciudadanos/as de la región de ALyC, los pasados 10 y 11 de noviembre del presente año, se celebraron en Haití dos Diálogos Hambre Cero bajo la coordinación de la Embajadora Especia de Buena Voluntad Guadalupe Valdez y su equipo, acompañado de Lourdes Antuam, Gelin Theolet y María Altagracia Mendoza, con el apoyo de FAO Haití y FAO Dominicana
El primer Diálogo se realizó el 10 de noviembre, con representantes parlamentarios del país, que se comprometieron a impulsar políticas que contribuyan a la erradicación del hambre, promover los DHC como una forma de sensibilización y proceso de suma de voluntades, restructurar el sistema agrícola y recuperar la producción nacional como medida para disminuir de forma gradual y en ascendencia la preocupante situación.
Para el día 11 se realizó el DHC en la comunidad Seguin, Marigot, con comunitarios/as de la localidad, catalogada por ellos mismos como una –comunidad olvidada- por las condiciones y el abandono en los que se encuentra. Este intercambio permitió escuchar las voces de hombres y mujeres que recorrieron varios kilómetros para participar en la actividad y sumarse a la construcción de un mundo sin hambre.
Participaron representantes de los gobiernos locales y de organizaciones de la comunidad, con la finalidad de compartir sus experiencias y sumar voluntades por y para el pueblo haitiano, además de la búsqueda de recobrar la esperanza.
En ambos DHC se resaltó la necesidad de iniciar el accionar de forma inmediata y sumar voluntades nacionales e internacionales para revertir el deterioro y elevar la calidad de vida de la población haitiana. Es un paso para la construcción de un Haití sin hambre.
